Está valorada en 24,2 billones de dólares y factura al menos 2,5 billones de dólares anuales. La economía azul, más allá de ínfula medioambiental, es ya una de las principales apuestas de todos los gobiernos del mundo.
Para la prestigiosa DWS es incluso mucho más que una simple tendencia para el futuro postpandemia: este mercado, ligado a la importancia de los océanos como motores económicos, crecería el doble que las industrias tradicionales en los próximos años.
No es extraño que los germanos se hayan aliado ya con WWF (World Wide Fund for Nature) para lanzar un equity fund precisamente centrado en la red empresarial que sobrevuela los océanos y mares.
Frentes como el de la acuicultura o la descarbonización del transporte marítimo liderarían el porvenir de este fenómeno, pero su amplitud ofrecerá muchas más opciones de diversificación y emprendimiento.
Europa, dejando de lado los Next Generations, anunció el pasado enero una inversión de 45 millones de euros junto al EIF (European Investment Fund) para financiar los proyectos de dos postuladas a liderar la liquidez de los negocios: Astanor Ventures y Blue Horizon Ventures.
A tenor de semejante interés público y privado, hoy en MÁSMÓVIL Negocios queremos celebrar el Día Mundial de los Océanos poniendo el foco sobre emprendedores que ya están destacando con sus iniciativas azules.